Somos:
Cristianos, católicos, religiosos consagrados y laicos con una misión urgente y prioritaria por la gravedad de los tiempos: Unión de los cristianos.
Hacemos:
Observamos cada día, la oración, lectura del Nuevo Testamento y Eucaristía,
cada semana nos reunimos laicos para compartir la vivencia ascética y mística para edificación común.
cada mes nos reunimos un día, laicos y religiosos para orar juntos por la unidad de los cristianos, invocar al Espíritu Santo, lectura del Nuevo Testamento y compartir nuestra experimentación de vida espiritual para bien común, con un solo corazón, una sola alma y un solo espíritu.
recibimos a otros fieles de las distintas confesiones cristianas no católicas.
Donde:
En cualquier lugar que haya alguna persona que participe de esta misión a la que todo cristiano estamos llamados por invocación de Jesús al Padre. Juan 17, 11.
Gravedad:
La refiere el Concilio Vaticano II, y todos los Santos Padres desde Pablo VI a Francisco.
La oración de abandono y el Espiritu Santo documento google drive Word
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